miércoles, 5 de diciembre de 2012

Las migraciones en el Perú 



Las migraciones se han dado desde tiempos inmemorables, nuestros antecesores se desplazaron desde Sudáfrica hacia Europa, y luego a todo el mundo en busca de alimentos y abrigo. Una vez satisfechas estas necesidades y luego de descubrir el fuego y la agricultura, estableciéndose en distintos lugares, en lugares hasta a veces más insospechables, formando tribus  pueblos, ciudades, imperios, hasta alcanzar un alto grado de sociabilidad.
Este elevado grado de civilidad es la causa de las migraciones actuales. Las personas dejan sus tierras, sus ganados, por el atrayente desarrollo de las grandes ciudades, pero no sólo en busca de alimento y abrigo, sino por otros motivos que en este presente trabajo estudiaremos.
A mi parecer, las migraciones son por causa mayormente de problemas en su país o ciudad de origen pero rara vez por el espíritu de aventura que ya se ha perdido en los últimos años; pero cuando uno se va, dejando su tierra, esta misma va perdiendo identidad si la migración es excesiva, por esto uno debe vivir orgulloso y alegre de donde naciste porque la vida es sabia y escoge el mejor lugar para cada uno.



En nuestro país las migraciones se han dado de manera descontrolada en los últimos años, pero alto, atento, esto a descendido por la diversidad de empleos que surgen, en tantos ámbitos pero especialmente en nuestra comida; nuestra comida es una de los elementos gloriosos que tenemos acá, siendo tantos los cheffs con cada idea creativa y cada comida nueva con tantos sabores y colores distintos. Quédate en tu país, conócelo bien y de ahí puedes conocer lo demás, siempre da una buena impresión.

SIENTETE ORGULLOSO PERUANO, TIENES UN GRAN PAÍS

 
 
 
 
 
 
 
las migracioneshttp://www.youtube.com/watch?v=VlelJa79Juo&noredirect=1
las migracioneshttp://www.youtube.com/watch?v=VlelJa79Juo&noredirect=2
 
 
Redes sociales
 
En este aparentemente recursivo título se encuentra posiblemente una de las realidades más cotidianas de nuestra actividad profesional: la aparición de redes sociales en Internet sobre las que volcar nuestra información y contactos. Sitios como Facebook, LinkedIn, MySpace y muchos otros provistos de una fortísima difusión viral: de la noche a la mañana, una serie de amigos empiezan a llamar a tu puerta electrónica con mensajes de invitación que, precisamente por provenir de amigos, se convierten en difíciles de ignorar. A un clic de distancia, aparece una ficha personal que debemos rellenar, y un espacio en el que recibir información y mantener el contacto con esos amigos, una propuesta de valor aparentemente interesante. Sin embargo, la cosa empieza a complicarse cuando escala, y nos encontramos con más invitaciones de nuevas redes sociales, más contraseñas que recordar, más sitios en los que mantener actualizado nuestro perfil… ¿empieza a convertirse el mantenimiento de las redes sociales en Internet en un trabajo en sí mismo?
 
 
 
 
En primer lugar, examinemos algunas características de los servicios de redes sociales: la noción de que la red podía ser un entorno ideal para este tipo de aplicaciones proviene de épocas anteriores a la popularización de Internet, con libros como “The network nation” (Hiltz y Turoff, 1978), aunque no se articuló como tal hasta 1995 con Classmates.com, una red destinada a mantener los vínculos entre antiguos compañeros de clase. Las características de la comunicación mediada por computadora permitían a una persona representar su red social con un nivel de estructuración muy superior al que podía mantener en su cabeza o en su agenda, y con una incorporación de metadatos y relaciones mucho más ventajosa. Así, empezamos a tener redes sociales de diversas naturalezas: con orientación específica (LinkedIn para los contactos profesionales o Match.com para contactos sentimentales) o de propósito generalista, casi del tipo “el networking por el networking”, como Orkut, MySpace o Facebook.
 
 
La citada Facebook supuso, en este entorno, toda una fuerza renovadora: tras un desarrollo relativamente discreto durante varios años, la empresa creada por Mark Zuckerberg decidió, en Mayo de 2007, ofrecer una API (Application Program Interface) que permitiese a los desarrolladores ofrecer aplicaciones de todo tipo a su base de usuarios. La llamada, a pesar de forzar a los programadores a escribir en un lenguaje no completamente estándar, (FBML, o Facebook Markup Language en lugar del habitual HTML, Hyper Text Markup Language), fue todo un éxito de crítica y publico: en un plazo brevísimo, Facebook se convirtió en una de las propiedades más valiosas de Internet, con un enorme dinamismo, crecimientos del 5% semanal y valoraciones astronómicas (Microsoft pagó, el pasado Octubre, $246 millones por un 1.6% de la compañía). Sin duda, Facebook había conseguido convertir la apertura en una formidable ventaja competitiva.
 
 
 
 
 
El racismo en el peru
 
Para nadie es un secreto que existe discriminación y racismo en nuestro país. Quien diga lo contrario miente o no quiere aceptar la realidad. El trato que reciben los peruanos y peruanas de rasgos andinos, mestizos o negros no es el mismo que reciben los de rasgos blancos en la mayoría de lugares públicos, y eso tampoco es un secreto. Lo que en otras sociedades es o ha sido una práctica abierta, en el Perú se da de forma encubierta, soterrada, casi con vergüenza y sin admitirlo.
 
 
 
 
A pesar de ello cada vez más gente va tomando conciencia de lo repudiable de la discriminación y el racismo y es por ello que en los últimos años han sido frecuentes las denuncias sobre casos en los cuales ha habido un ingrediente racista o discriminatorio contra alguna persona. Sin embargo, aun cuando el Código Penal Peruano tipifica desde hace ya algún tiempo la discriminación como delito por motivos raciales, religiosos, sexuales, de idioma, entre otros y prevé penas que van desde los dos hasta los cuatro años, ningún caso ha sido llevado ante la justicia y solo se han aplicado multas administrativas a los negocios que las han cometido.
 
A pesar de ello, este no es el único caso de discriminación sobre el que se ha escuchado hablar en el último tiempo en el Perú. Varias discotecas y locales comerciales de Lima han impedido el ingreso a personas por el solo hecho de ser mestizos o negros y no blancos y cuando se les ha denunciado públicamente han respondido argumentando que ellos no discriminan o que se trata de clubes privados que se reservan el derecho de admisión, cuando en realidad son discotecas o restaurantes abiertos al público y no pueden discriminar a sus clientes por motivos raciales o étnicos.
Es lamentable por cierto que un sector de nuestra sociedad considere normal que se discrimine y así pareciesen entenderlo los dueños de los locales comerciales que lo hacen, pues entienden que sus clientes quieren que ello suceda aun cuando solo lo manifiesten de forma tácita, aprobando dicha conducta.
Una sociedad moderna del siglo XXI no puede tolerar que se discrimine a sus ciudadanos por cuestiones raciales, religiosas, de género o de preferencia sexual, pues todos deben ser tratados con la igualdad que la ley prevé. Un derecho fundamental reconocido por todos los instrumentos internacionales de derechos humanos es el derecho a no ser discriminado y somos los ciudadanos quienes debemos exigir a los demás que ello se cumpla y en último caso, debe ser el Estado el que sancione a quienes incumplen la ley.